viernes, 16 de junio de 2017

Día 11. Fiesta de la Santísima Trinidad


LECTURAS



  • Éxodo 34, 4b-6.8.9
  • Salmo responsorial: Daniel 3, 52-56
  • 2 Corintios 13, 11-13
  • Juan 3, 16-18

       Descubrir y reconocer quién es Dios, qué relación tiene con cada uno de nosotros  y con toda la humanidad, debe hacer nacer en nosotros sentimientos y actitud de admiración, agradecimiento y adoración.
       De la lectura de hoy en el Éxodo se saca la conclusión  que el nombre más propio de Dios es "misericordia", que se deja ver en la cercanía y generosidad. Pero es Jesús , quien en la respuesta al maestro Nicodemo dice bien claro cómo el amor de Dios es tan grande que nos ha enviado a su Hijo para salvar al mundo y no para condenar.
       Ahora bien, si Dios quiere salvar siempre, ¿cómo es que en el evangelio también se habla de juicio? ¿Quién va a juzgar? Desde luego, según el evangelio, no es Dios quien juzga: "Dios no mandó a su Hijo  para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por él". El juicio lo hace cada cual a sí mismo, al aceptar o rechazar  la salvación de Dios. Por tanto, el tiempo del juicio lo vamos realizando en el tiempo presente,en el que cada persona va decidiendo. El que acoge la salvación de Dios, ciertamente se salva; quien rechaza el regalo salvador de Dios, se condena. 
       Por tanto, el juicio es auto-juicio, pues cada persona, en el día a día, está decidiendo su opción final

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: SALVAR

QUIERO VER: SOÑAR NUESTRA VIDA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA